No hay nada más satisfactorio que el apoyo de los demás
Tal vez sea la pregunta que más me hacéis. Debo hablar en inglés todo el tiempo? Y si hay gente delante? Debemos tomarlo cómo un reto cueste lo que cueste, aunque haya quien diga que es una tontería, tu no hagas caso de lo que digan. En serio no merece la pena.
En este caso, el fin justifica lo medios y el esfuerzo que ello supone. Os doy tres ejemplos que me han subido la moral, sacado una sonrisa y dado fuerzas para seguir hablando en inglés a mi hijo:
- Tengo amigos que cada vez se animan y le hablan más en inglés al pequeño. Aunque sean palabras sueltas, esos mismos que al principio decían «y esto para qué?» Ahora se integran en nuestras conversaciones.
- Durante las vacaciones estuvimos con familiares que no conocían al pequeño y algunos cuando vieron o escucharon que le hablaba en inglés, preguntaron por qué, quisieron saber más y luego se arrancaron a decirle algunas cosas.
- En la cola del super para pagar, la cajera le sonríe y le dice cosas graciosas al pequeño. Yo me agacho al carrito y le digo (a él) Eyy you have a big smile, so cute… what did she say? Sorprendida ella, dice Ohhh! Te hablan en inglés? Este niño va a ser bilingüe 😍
No os rindáis, merece la pena!
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